Nuestra Cosmovisión Maya es una forma de vida inspirada y guiada por la luz de nuestros antepasados. En las memorias del tiempo se registran el origen de nuestra milenaria cultura de principios valores y tradiciones de vida Maya que nos permiten el privilegio de heredar los conocimientos que nos dan nuestra identidad y una cosmovisión propia. Nuestra cosmovisión no es otra cosa más que la manera en que nos percibimos en existencia relacionados eternamente con el micro y el macro cosmos, con el infra y el supra mundo, nuestra cosmovisión también nos permite avanzar en respeto y armonía dentro del espiral infinito de la evolución y la trascendencia.
Nuestros ancestros siempre se preocuparon por descifrar los misterios de la vida, se preocuparon por encontrar una forma de relacionarse respetuosamente con la vida y toda la creación que nos rodea, porque es nuestra naturaleza preguntar el porque de nuestra existencia, de donde venimos, quienes somos y a donde vamos. Para ello observaron el movimiento y la fuerza del gran espíritu que moviliza ordenadamente el cosmos, establecieron puntos de referencia que les permitió desarrollar los calendarios sagrados que nos permiten comprender nuestra relación en la unidad sagrada de todo lo que nuestros ojos pueden apreciar. Nuestros calendarios sagrados observan nuestro comportamiento en relación al comportamiento y la influencia energética de los astros que giran alrededor nuestro.
El sagrado Cholq’ij, nuestro calendario ceremonial analiza nuestro comportamiento y a la misma vez explica naturalmente nuestra personalidad, nos permite identificar códigos que descifran a cada ser humano en tal sentido permite identificar nuestras virtudes y debilidades dándonos la oportunidad de propiciar condiciones para establecer nuestro balance y nuestro equilibrio para que nuestra vida se desarrolle plenamente.
En el entendimiento Maya nada existe de mas, todo lo que existe tiene su razón de ser y es parte de la complementariedad por ello se debe respetar y cuidar, las montanas los ríos y todo lo que forma parte de la naturaleza de nuestra madre tierra que es lo sagrado y es lo que sustenta nuestras necesidades físicas y espirituales, cuidar la salud de ella también es cuidar la salud nuestra.
Este breve mensaje se extiende sin animo de contradicción solo pretende invitar a la humanidad para que reflexione y reconsidere su responsabilidad con la vida, porque nuestra generación vive tiempos difíciles en un ambiente de violencia, contaminación y degradación humana donde el materialismo y la ley del consumismo causan el interés de acumular riquezas a costa de sacrificar vidas, desnaturalizan a la humanidad y están causando la explotación abusiva de los recursos naturales no renovables causando también el desequilibrio de nuestro planeta.
Cuando nuestro proceder no es lo correcto tarde o temprano pagaremos la consecuencia por ello debemos procurar humildad y respeto ante la sagrada creación porque nada de lo que existe en ella es obra nuestra.
|